Relato de una investigación de 130 años
Hace algunas semanas comencé otra publicación en Substack, Campeón Argentino de Fútbol, y en este texto cuento el trabajo que estuve realizando "en secreto" para ella.
El origen de este proyecto está en la publicación de un artículo sobre Argentina como Campeón Mundial indiscutido, tras unificar los títulos el 18 de diciembre de 2022. Indagando en ese momento sobre el UFWC y similares (el que le gana al campeón es el campeón, dicho básicamente) se me volvió a encender un interés que estaba apagado sobre este tipo de trabajos que combinan la investigación histórica y periodística con lo lúdico; leer, buscar, conocer, descubrir y jugar.
En ese momento inicial comencé a seguir principalmente cuentas de Twitter de títulos alternativos que ya no se limitaban a seleccionados nacionales a nivel mundial sino que también lo hacían con clubes. Cada uno con sus reglamentos, invitaban y proponían lo mismo para diferentes países, continentes y también para proclamar un campeón del mundo.
Sin embargo, no encontraba el de Argentina y me picaba la intriga y la curiosidad de si se había hecho y caído en el olvido o si nunca se había intentado. Indagando me enteré de un par de intentos que efectivamente habían corrido esa suerte. Uno que no terminaba de mostrar su trabajo pero había llegado a reconocer al campeón actual de ese momento y otro empezó la tarea desde el 1891 pero no logró completarlo, quedándose en 1927.
Me pareció increíble que Argentina con la importancia que tiene en la historia, presente y futuro del fútbol mundial, y teniendo una de las ligas más longevas y la única que ha permanecido con disputa ininterrumpida desde 1893, no contara con un título así. Cuando le comenté la idea y el contexto a mi confidente y acompañante a través de sucesivas conversaciones durante toda la investigación, Daniel Basilio, me la definió como “un deber moral y causa nacional”. Y con esa responsabilidad me lo tomé. Tenía que hacerlo y tenía que llegar hasta el presente.
Cabe notar, antes de continuar, que luego de concluido mi recorrido me encontré conversando con un colega de Córdoba sobre datos de la liga de esa ciudad y me comentó que él había hecho un trabajo similar con éxito, llegando hasta hoy y manteniéndolo actualizado. Agradezco no haberlo visto antes porque me habría frustrado y hubiera dudado de seguir con mi tarea. Pero también es de destacar que su idea sólo contó los partidos por ligas de AFA, con lo cual hay una diferencia sustancial en la cronología aunque sean muy parecidos por momentos. Esto hace que no pierda el sentido este trabajo, que por sus características es más extenso en las competencias que toma en cuenta y muestra algo más de la historia de nuestro fútbol por fuera de Buenos Aires. Y también, como nota personal, me parece más divertido haberlo hecho de esta manera.
Ahora sí, definidas las reglas que pueden leer en la introducción del Substack propio creado recientemente, me puse manos a la obra. Conociendo la historia del fútbol argentino intuía que sería una tarea difícil, anticipándome a las escisiones de las diversas asociaciones hasta el 1934, el centralismo porteño de la AFA pero que habilitaba competencias cruzándose con ligas de otras ciudades (en un comienzo, principalmente la de Rosario), la existencia luego de los Campeonatos Nacionales a los que se clasificaba desde Torneos Regionales y ligas locales… y todo lo que se entrecruza cuando se habla de los más de 130 años que contamos. Si bien la preocupación por estos aspectos era acertada, desconocía muchos más problemas que debería sortear para alcanzar el presente en el 2024.
En el recorrido se debieron tomar decisiones difíciles en cuanto a qué considerar y qué no, sobre todo en las primeras décadas que era mucho más difusa la oficialidad. A riesgo de ser injustos con partidos que pueden ser importantes para la historia de muchos clubes, ceñirse a lo que las asociaciones consideran y han considerado oficiales marcó el camino para no desviarse y poder cumplir el objetivo, apoyándonos en la institucionalidad pero también en la factibilidad de la existencia de registros para la contabilización.
Pero no hay que confundir factibilidad con facilidad. Hasta 1902 todo parecía ir sobre ruedas, a toda velocidad, cuando en la final de la Copa Competencia de ese año resultó ganador Rosario Athletic (hoy Club Atlético del Rosario, dedicado al rugby principalmente) y derivó en la obligación de encauzar la investigación hacia los orígenes del fútbol rosarino.
Entre Rosario y Buenos Aires se movió el trabajo y la línea cronológica de los campeones hasta entrada la década de 1930, varias veces de ida y de vuelta con sucesivas complicaciones. Salvado el dato de que entre 1900 y 1905 no hubo competencia oficial en Rosario (de lo que haya registro por el momento, al menos) avanzó la investigación hasta justamente ese último año cuando recaló nuevamente en Rosario, que ya tenía su propia liga con la primera Copa Santiago Pinasco.
En tanto el título fuera ostentado por Newell’s o Central no habría problemas porque de ambos clubes están registrados y publicados los datos de todos los partidos de su historia. Al volver a manos de Rosario Athletic tuve que ahondar un poco más y conseguir datos precisos de la Copa Nicasio Vila de 1908, para empalmarlos con los de la Copa Competencia Jockey Club y de la Copa de Honor Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires del mismo año.
El mayor desafío lo encontré en 1910, cuando el rosarino club Provincial venció al histórico Alumni en la misma Copa de Competencia Jockey Club el 15 de mayo por 3 tantos contra 2. Los registros de ese momento en particular tienen una complicación extra porque se trata del mes y año del Centenario de la Revolución de Mayo, y por una conservación más celosa no pudimos acceder a periódicos de la época. Sobre esto me enteré visitando la Biblioteca de la Asociación de Mujeres de Rosario, donde fui recibido por un hombre que aparentaba ser un guardián de libros incunables: de una edad parecida a los libros que cuidaba, guantes protectores en sus manos para no lastimar los papeles, y paciencia para explicar el problema que iba a tener con los diarios de ese año.
Recopilando datos de las diversas fuentes utilizadas se consiguió resolver el problema pero no del todo. Todavía faltan fechas precisas de algunos partidos, por lo cual decidí plantear las diferentes posibilidades con los resultados que contamos y creé una cronología aparte con tres líneas de tiempo posibles que confluyeron en el mismo partido a fines de ese año: Alumni recuperó su título venciendo a Estudiantes de Caseros el 6 de noviembre de 1910 por la Copa Campeonato. Con ese dato pude seguir adelante con la cronología del Campeón Argentino. Para no dejar el hueco en el listado elegí la que parece más probable que haya ocurrido, basado en datos y la experiencia acumulada en el trabajo de investigación.
De vuelta en Rosario nuevamente me ví obligado a ahondar en las primeras décadas de la liga de la ciudad con las competencias que organizó la Liga Rosarina de Fútbol (Copa Damas de Caridad, Copa Estímulo) debiendo apelar a todas las fuentes una vez más. En 1922 Belgrano de Rosario le arrebata el título a Central y conseguí, preguntando a los especialistas, todos los datos de la Rosarina de ese año. Siguiendo partido a partido todo parecía indicar que volvería a la fácil senda de uno de los dos grandes de la ciudad porque el campeón defensor perdería entonces con Rosario Central, pero en el partido previo a la ronda final de la Copa Estímulo el Belgrano rosarino es derrotado por Atlantic Sportsmen.
Ante la imposibilidad de conseguir el dato de 1923 con los contactos habituales, el trabajo volvió a las raíces de la investigación: hemerotecas y bibliotecas. Ese año en particular fue resuelto visitando la misma de la Asociación de Mujeres de Rosario, esta vez consiguiendo la consulta de los diarios La Capital de los meses necesarios y recabando todos los resultados de la Copa Nicasio Vila. Rosario Central, nuevamente, nos dejó otra vez en el camino de AFA mediante una Copa Ibarguren.
La histórica Copa Beccar Varela 1933 que ganó Central Córdoba (en febrero de 1934) depositó a la línea cronológica del Campeón por una vez más en los campeonatos de Rosario con una exigencia adicional. Desde ese año la Asociación Rosarina de Fútbol organizó un Torneo Preparación que no constaba en todos los registros de la época, porque a pesar de ser oficial en sus inicios no era considerado tan relevante. Eso lo noté tanto en la revista Monos y Monadas (que consulté digitalmente) como en el libro Rosario, Fútbol y Recuerdos de Oscar Ongay (que pude leer en la Biblioteca del Museo de la Ciudad).
Hasta la Copa Ibarguren 1937 (disputada en enero de 1938) que hizo volver el título a Buenos Aires con la victoria de River Plate sobre Rosario Central, la cronología se mantuvo en esta ciudad durante cuatro años completos. Los años más difíciles de trabajar fueron 1934 y 1935 que terminaron por resolverse como en una especie de sudoku que permitió completar los partidos y resultados en el orden que se jugaron, cruzando los datos disponibles de las distintas fuentes.
Desde ese año, las siguientes dos décadas resultaron mucho más lineales debiendo prestar atención solamente a algunas pocas copas nacionales que no sacaron al Campeón del concurso de AFA. Desde el 1950 hasta el 1967 probablemente sean los años más consistentes y ordenados de la historia del fútbol organizado por nuestra asociación nacional, con la salvedad de que solamente intervenían clubes de Buenos Aires y zona, La Plata, Rosario y Santa Fe. La otra época constante es entre 1992 y 2015 con los clásicos Torneos Apertura y Clausura hasta la creación del campeonato de 30 equipos; un ciclo que además para los millennials como yo guarda un cariño especial por haber sido “mi época”.
Pero volviendo a los 60, en el año 1966 la Copa Libertadores empieza a contar dos plazas por país agrupando a los equipos de la misma nación con dos de otra en la primera ronda. Esto empezó a brindar cruces de copas internacionales en esta historia del Campeón Argentino de Fútbol, inaugurándose con un Boca - River que fue para los de Núñez.
Pero esta década complicó mucho más la historia con la organización de los Campeonatos Nacionales desde 1967, reuniendo en un mismo torneo a los equipos de AFA con cuatro equipos indirectamente afiliados clasificados desde un Regional. Esta cantidad se fue ampliando y el método de clasificación fue modificándose (tanto o más que el propio formato de los Nacionales, dicho sea de paso) aumentando la competitividad para los equipos “del interior”. Esto obligó en un par de oportunidades a llevar este título a las ligas locales.
La primera vez, no obstante, fue por un hecho fortuito y desde un Campeonato Metropolitano (el que jugaban solo clubes afiliados a AFA directamente). En el año 1970 se disputó un Reclasificatorio para definir los descensos entre los seis peor ubicados de esa tabla. De estos descendían los dos últimos y uno de ellos fue Unión de Santa Fe, que a pesar de perder la categoría ganó su último partido ante el que era nuestro campeón vigente, Argentinos Juniors. La comisión directiva del club santafesino luego del descenso tomó la decisión de no competir en la Primera B de AFA del año 1971 optando por desafiliarse y clasificar al Torneo Nacional mediante su liga local, torneo provincial y el Regional. Una mala decisión que pudieron revertir al poco tiempo reafiliándose a AFA, pero para nuestro trabajo implicó una deriva interesante.
Unión consiguió mantener el invicto, y por ende el título, hasta el Torneo Regional del 71 pasando por un Campeonato Clasificatorio de la Liga Santafesina, un Torneo Selectivo ante equipos de otros puntos de la provincia, para perder en el Regional ante Don Orione de Barranqueras, Chaco. Aquí decidí hilar fino, como correspondía y mandaban las reglas establecidas, y ampliar la investigación a esa provincia. Conseguí un periódico de la época (para siempre agradecido al Archivo Histórico de la Provincia del Chaco) llamado El Territorio, y con este constaté que Don Orione no mantuvo en su liga local la performance del Regional que lo clasificó al Nacional, perdiendo el título de Campeón Argentino que quedó entonces en la Liga Chaqueña entre la segunda mitad del 71 y la primera del 72.
Chaco for Ever llevó el título al Torneo Regional de ese año, perdiéndolo ante Bartolomé Mitre de Posadas. Aunque intenté lo mismo que con Chaco, me topé ante una falta de datos de la Liga Posadeña de esa época con lo cual sólo se pueden considerar, por ahora, los partidos del Regional. Está realizándose un trabajo de investigación histórica, por lo que en el futuro puede salvarse esto y corregirse retroactivamente la cronología. Esto cambiaría datos estadísticos de partidos y títulos acumulados, pero no el resultado final porque la línea eventualmente confluye en los mismos ganadores.
De vuelta en AFA, entonces, los partidos del Campeón oscilaron entre Nacionales, Metropolitanos y Libertadores hasta 1978. En el Nacional de ese año, Atlético San Martín de Mendoza realizó una gran campaña y venció en el penúltimo partido a River Plate que ostentaba el título lineal, pero no clasificó a la fase eliminatoria llevándose el título a la Liga Mendocina. Por fortuna, y un buen trabajo de investigación, están publicados todos los registros de los torneos de esta liga local lo cual facilitó la tarea de seguir al Campeón Argentino durante tres años. En momentos así, mi mensaje de WhatsApp a Daniel era algo como “quedé atrapado en Mendoza”.
La competencia mendocina era muy ardua y no había un claro dominador como en otras ligas locales, pasando de manos el título en varias oportunidades sin llegar a ponerlo en juego en los campeonatos de AFA. El cambio de calendario de estos resolvió el regreso, dado que a partir de 1982 se empezó a jugar en la primera mitad de año el Nacional y el Metropolitano en el segundo semestre, obligando a organizar un Regional justo cuando terminó el campeonato mendocino en el final de 1981. Con Independiente Rivadavia volvimos al Campeonato Nacional en el 82 y parecía que sería la última vez antes de que desaparecieran estos torneos.
Pero no. En la ronda eliminatoria del Nacional 1984, el penúltimo de la historia, River eliminó a Belgrano de Córdoba pero perdió en el partido de vuelta por 2 a 0. El Pirata era el único de los grandes de la Docta que no habían sido incorporados a los Metro mediante la resolución 1309 (que benefició a Talleres, Instituto y el Racing cordobés) la cual establecía que los equipos indirectamente afiliados que disputaran las instancias finales del Torneo Nacional durante dos de tres años consecutivos serían incorporados a la disputa de los campeonatos regulares de AFA. Por lo tanto, el camino de Belgrano con el título de campeón siguió en la Liga Cordobesa.
Acá hay un hueco que todavía estoy trabajando en resolver porque cuento con registros de todos los partidos de ese club pero no de los demás competidores, y para complicarlo el Campeón perdió su título en el primer partido de la liga local ante Huracán de Córdoba. Este será otro punto a resolver retroactivamente, como indicamos antes, pero se pudo avanzar en la cronología gracias a un invicto de 39 partidos de Belgrano que hace que tarde o temprano confluya en sus partidos del Campeonato Oficial y del Provincial del 84, los cuales nos depositan directamente en el Nacional de 1985 con el título en Estudiantes de Río Cuarto (que venció a Alumni de Villa María, que le había arrebatado el título y el invicto a Belgrano).
Desde aquí sí pude seguir sin mayores sobresaltos, en épocas contemporáneas y con partidos y torneos que ya he visto y recuerdo. Las complicaciones eran divertidas, consistiendo en tener en cuenta la Supercopa Sudamericana y luego las Mercosur y Sudamericana además de las Libertadores, seguir las Liguillas clasificatorias a esta… y más acá en el tiempo la Copa Argentina y finales a un partido como Supercopas y Trofeos de Campeones.
Como nota final de esta parte entretenida de la historia, en un par de ocasiones el título se fue a categorías del ascenso. La primera con Huracán de Corrientes, descendido por promedios en 1997 que ganó en su última fecha a Gimnasia y Esgrima de La Plata. Al año siguiente el título volvió a la A de la mano de Talleres de Córdoba que ganó el ascenso en el clásico a Belgrano.
La segunda fue más interesante. Mediante la Copa Argentina, en el año 2013 pierde Unión de Santa Fe ante Gimnasia y Esgrima de Concepción del Uruguay que esa temporada estaba jugando el Argentino A. Coincidentemente, en este torneo el título lineal vuelve a Talleres de Córdoba que había descendido del Nacional B y hace una buena campaña en la misma copa nacional venciendo al Newell’s de Martino (el día que se consagró campeón del Torneo Final 2013 sin jugar) y luego perdiendo ante Estudiantes de Caseros. Este siguió la línea invicto en su campeonato de Primera B Metropolitana perdiendo por Copa Argentina ante San Lorenzo por penales, depositando el título de vuelta en la Primera A.
Desde entonces no volvió a ocurrir nada tan curioso, por el momento. La actualidad partido a partido es seguida en las redes sociales del Campeón Argentino de Fútbol, esperando nuevos devenires en este título lineal cargado de mérito deportivo y de situaciones azarosas, que nos permite recorrer el fútbol argentino en toda su extensión.
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