Quiero ganar el tercero, quiero ser campeón mundial
Argentina fue confirmada como sede del Mundial Sub-20 2023 y recibirá por tercera vez un campeonato de FIFA
El pasado 17 de abril la FIFA confirmó que Argentina será la sede del Mundial Sub-20 2023, luego de haberle quitado la organización a Indonesia. En su comunicado el presidente del ente rector del fútbol mundial afirmó que “la edición de este año de la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA 2023 tendrá lugar en Argentina, por lo que el país de los actuales campeones del mundo abrirá sus puertas a las grandes estrellas del fútbol mundial del mañana”. "Deseo dar las gracias a la AFA y en particular a su presidente, Claudio Tapia, así como a las autoridades gubernamentales, por su compromiso para albergar este gran certamen con tan poca antelación”, agregó Gianni Infantino dando cuenta de la masterclass del Chiqui que preside la AFA.
De esta manera, nuestro país recibirá por tercera oportunidad una competencia de este calibre luego de 1978 y 2001, y el segundo de la principal categoría juvenil. El campeón en ambos fuimos los locales, así que “¡Muchaaachos, ahora nos volvimo a ilusionar!”.
Hagamos un somero repaso histórico de los dos anteriores y de la información que ya tenemos para el próximo e inminente, y comparemos un poco a los tres.
Argentina 1978
En la memoria quedó asociado a la dictadura de la junta militar encabezada por Jorge Rafael Videla, acertadamente porque fue un Mundial atravesado de varias maneras por aquel gobierno de facto. Fotos institucionales de los militares gritando los goles, partidos decisivos jugados a metros de la ESMA (y otros centros clandestinos de detención), comunicadores intentando mostrar al país como “derecho y humano” mientras secuestraban y desaparecían, y tantísimo más.
Es un Mundial y una época de la que se ha escrito muchísimo y a lo que no podría hacer justicia en un par de líneas. Como ya he hecho en otras oportunidades, entonces, recomiendo fervientemente el libro 78. Historia oral del Mundial de Matías Bauso, que se publicara en ocasión del aniversario número 40. En esa obra se aborda desde una gran amplitud de voces todas las dimensiones que tiene el Mundial de 1978, sin esquivar el conflicto, las inquietudes y las contradicciones que nos generan como argentinos y futboleros.
Un dato curioso que también ya hemos señalado es que la sede para este Mundial fue otorgada en el año 1966, en las semanas que era depuesto Arturo Illia y asumía como presidente de facto Juan Carlos Onganía. La organización empezó con este pero comenzó a acelerarse durante la tercera y última presidencia de Perón, al punto tal que al logo se lo recuerda en el imaginario popular como la silueta del General levantando los brazos.
Y como ya sabemos, el último y definitivo tramo organizativo estuvo a cargo del gobierno de la última dictadura con un Ente Autárquico conducido por jerarcas militares, con Carlos Lacoste como vicepresidente y autor intelectual al ser uno de los oficiales más involucrados en el manejo del fútbol durante aquellos años oscuros (fue vicepresidente de CONMEBOL, desde donde accedió a su vez a la vicepresidencia de la FIFA, y era dirigente también de facto de River Plate). Sobre este, recomiendo otro trabajo dedicado al Mundial 78 realizado en ocasión del 40° aniversario que es el sitio web multimedial denominado Papelitos.
Las ciudades elegidas como subsedes para el Mundial fueron preseleccionadas antes del 76, pero fue la organización del EAM ’78 la que terminó de definir todo. Las ciudades en la lista original eran Buenos Aires, Córdoba, Mar del Plata, Mendoza, Rosario, Tucumán y La Plata. Las dos últimas no llegaron al momento de definiciones del EAM, que se quedó con las subsedes ya elegidas y optó por las remodelaciones de los estadios de River, Vélez y Rosario Central y la construcción en Mar del Plata, Córdoba y Mendoza.
El campeonato mundial en ese entonces era disputado por 16 seleccionados, con un total de 38 partidos divididos en tres fases: primera fase de cuatro grupos de cuatro equipos, segunda fase de otros dos grupos de cuatro con los dos mejores de cada uno de la anterior, y fase final con los dos segundos disputando el tercer puesto y los dos mejores definiendo al ganador de la copa.
La Argentina de Menotti fue segunda en su grupo inicial y se mudó a Rosario para disputar la segunda fase, que lo pudo ganar tras el empate a 0 con Brasil y la polémicamente recordada goleada 6 a 0 a Perú. La final con Holanda se definió en el alargue luego de terminar empatados en 1 en los 90 minutos, concluyendo con un 3 a 1 argentino.
1 de 1.
Argentina 2001
En otro año que sería recordado mayoritariamente de manera negativa por la crisis económica, política y social con la que concluyó, en 2001 Argentina recibió por segunda vez un Mundial de la FIFA y por primera vez el Sub-20 que ya habíamos ganado tres veces como visitantes (en el 79, 95 y 97). Con esos éxitos encima y un par de generaciones doradas excelentemente conducidas por José Pekerman, la FIFA le otorgó la organización de la Copa Mundial de Fútbol Juvenil (tal era su nombre hasta ese año).
Como en la actualidad, el campeonato Sub-20 lo disputaron 24 seleccionados de las 6 confederaciones, que se dividieron en 6 grupos de 4 de donde clasificaron los dos mejores y los cuatro mejores terceros a la ronda eliminatoria desde octavos de final hasta la definición del certamen, totalizando 52 partidos.
Para esa edición se utilizaron nuevamente seis estadios y repitieron cuatro respecto al 1978: el Amalfitani de Vélez, y los mundialistas de Mar del Plata, Córdoba y Mendoza. Rosario también repitió su lugar como subsede pero con la cancha del rival, Newell’s Old Boys, que había tenido una remodelación poco antes de este torneo. Y la novedad fue Salta en donde se construyó el Padre Ernesto Martearena específicamente para esta ocasión.
Esta Argentina de Pekerman con Saviola, Maxi Rodríguez, Pipi Romagnoli y Andrés D'Alessandro como alguna de sus jóvenes figuras dominó su grupo ganando los tres partidos y avanzó en las rondas mano a mano venciendo a China y Francia, y goleando en semis y final a Paraguay y Ghana. No solo fue campeona invicta, sino que ganó sus 7 partidos recibiendo nada más que 4 goles en contra.
Para una historia completa de este Mundial, recomiendo que sigan a Juan Pablo Gatti que está trabajando en un libro dedicado a este, de pronta publicación por Libro Fútbol.
Mientras tanto, 2 de 2.
Argentina 2023
Este año tampoco estamos en un gran momento económico y social, así que ahí vamos otra vez. Y nuevamente con polémicas aunque esta vez no somos responsables. La historia ya la contamos, pero resumiendo: la sede elegida era Indonesia cuyos gobernantes por cuestiones políticas y religiosas se negaron a recibir a uno de los inesperados clasificados europeos: Israel. Ante la vacancia de sede y poco tiempo de margen de acción, Argentina con rapidez se postuló a través de la AFA y con apoyo del gobierno nacional para hacerse cargo de recibirlo. Nuevamente, la sede se apoyó en un triunfo reciente como es el de Qatar 2022 y, en una jugada maestra, aprovechando para disputar el Mundial Sub-20 al cual no había podido clasificar en un Sudamericano fallido para el conjunto dirigido por Javier Mascherano.
Luego de deliberaciones del Bureau del Consejo de la FIFA, conformado por el Presidente y los vicepresidentes de la confederación internacional, y una visita de inspección a los estadios que AFA propuso para recibir los partidos del torneo, se confirmó que el Mundial se jugaría en esta tierra 22 años después. Es de notar que ningún otro país se postuló para ser sede del campeonato, allanando el camino para que Argentina lo sea y lo juegue como anfitrión.
En esta ocasión serán nada más que cuatro los estadios en los que se disputarán los 52 partidos de la competencia, y uno repetirá respecto a los dos mundiales argentinos anteriores. Este es el Estadio Malvinas Argentinas de la ciudad Mendoza, que lleva ese nombre desde el año 1982 y en los últimos días circuló una polémica iniciada por un rumor, malentendido o lisa y llanamente noticia falsa: que la FIFA había exigido que no se podría utilizar el nombre oficial del estadio. La información es que en las comunicaciones oficiales del campeonato no se usarán los nombres de los estadios (de ninguno) sino los de las ciudades. Las otras tres subsedes serán el Estadio Único Diego Armando Maradona de La Plata, el Estadio Madre de Ciudades de Santiago del Estero y el Estadio San Juan del Bicentenario. Ninguno de estos tres existían en ocasión de los Mundiales anteriores, siendo inaugurados en 2011 el de La Plata y el sanjuanino, y en 2021 el santiagueño. Me anoto un puntito para mi vanidad en el acierto de que la sede de San Juan no había sido optada para la candidatura del 2030 pero sí lo sería para el Sub-20 2023.
El pasado 21 de abril se realizó el sorteo de los grupos, y Argentina debutará con Uzbekistán el 20 de mayo, jugará luego con Guatemala el 23 del mismo mes, y por último con Nueva Zelanda el 26. Todos sus partidos del grupo serán disputados en el estadio de Santiago del Estero. De clasificar, dependerá del puesto en el que lo haga para determinar la sede en que jugará el siguiente encuentro: como primero iría a San Juan, como segundo a Mendoza y como mejor tercero puede ir a las mismas dos (dependiendo de cuáles sean los otros clasificados en el tercer lugar). De la misma manera sucederá para los potenciales cuartos de final, que pueden ser en San Juan o Santiago del Estero según la posición de clasificación inicial. En tanto para las semifinales (ambas el día 8 de junio) y la final (junto al tercer puesto, el 11 de junio), las sedes serán la ciudad de La Plata.
Renovaremos la confianza en Javier Mascherano como conductor quien, una vez más con gestiones de Chiqui Tapia, está trabajando para conformar el mejor plantel posible con jugadores que no pudieron estar en el Sudamericano por compromisos con sus clubes europeos.
¿3 de 3?
Como motivación especial, el trofeo que se entrega actualmente a los campeones Sub-20 nunca lo levantamos ya que se estrenó en 2013; como dato extra, ya tenemos en nuestras vitrinas dos trofeos diferentes del mismo certamen, ganados en tres ocasiones cada uno. Lo necesitamos en calle Viamonte y luego buscaremos repetirlo también por tres.
Y después de este, vamos por el cuarto en 2030… ¡Muchaaaaachoooo!
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