Manifest Destiny #1-6
Una historia ficcional de aventuras y fantasía basada en hechos históricos reales a partir de la doctrina del destino manifiesto estadounidense
Publicado originalmente el 16 de abril de 2014 en Zona Negativa.
Edición original: Manifest Destiny #1-6 (Skybound – Image Comics).
Guión: Chris Dingess .
Dibujo: Matthew Roberts.
Entintado: Matthew Roberts.
Color: Owen Gieni.
A partir de la doctrina del destino manifiesto estadounidense que reza que esa es una nación destinada a expandirse desde las costas del Atlántico hasta las del Pacífico, puesta en práctica en parte en la expedición de descubrimiento de Lewis y Clark, Chris Dingess ideó una historia ficcional de aventuras y fantasía basada en hechos históricos reales.
El título de esta serie, obviamente, alude a la referida creencia y pensamiento de aquellos norteamericanos, pero lo que este cómic nos viene a contar se concentra específicamente en la mencionada expedición comandada por los Capitanes Lewis y Clark. La historia nos cuenta que su misión dictada por el Presidente Jefferson era explorar el terreno de la Louisiana, con el fin de establecer la soberanía sobre el territorio y el comercio con los nativos; a esto, la ficción de esta serie nos añade (desde su mismo comienzo, en las primeras páginas del #1) que el Presidente también les ordenó limpiar el camino de monstruos para expandirlos Estados Unidos.
De esta manera, los autores nos informan rápidamente que en estas páginas nos encontraremos con un relato que excede el realismo histórico hacia el campo de la fantasía. Y para el que no creyera las palabras del narrador (el Capitán Clark, mediante su diario de viaje secreto) se dispone la aparición de criaturas que exceden lo que nosotros conocemos de nuestra realidad.
Al publicarse el primer número de esta serie, lo comentábamos en las reseñas de novedades y entre algunas cualidades señalábamos a su cómic inaugural como demasiado introductorio. Esto claramente es compensado en los cinco números subsiguientes que completan el primer arco argumental, cargándolos de acción y momentos de tensión, enfrentando al grupo expedicionario a dos amenazas simultáneas que los encierran en el último asentamiento euro-americano, La Charette.
Además de servir al dinamismo del ritmo narrativo, esta secuencia cumple el fin de presentar y establecer personajes, tanto a los protagonistas salientes (Lewis y Clark, por supuesto) como al resto del reparto, entre los cuales destaca una joven nativa americana llamada Sacagawea, de la que no se explica demasiado pero se asume que será muy importante para la historia larga. Cabe notar que ella y otros de los que aparecen, además de los capitanes, están también basados en personajes históricos reales.
Con una narrativa más entretenidas que las de las primeras páginas, se cautiva la atención del lector, aprovechándose de eso para introducirlo más en las características de este mundo, así como en el estilo de cómic que realizarán los autores. En cuanto a lo primero, como ya hemos referido, estamos ante un entorno en el cual pueden aparecer todo tipo de criaturas dado los primeros ejemplos: una combinación de búfalo y hombre, y una enfermedad que convierte a la fauna (humanos incluidos) en flora, tornándolos en una especie de zombies con cualidades de plantas.
Respecto al estilo, aderezado por estas creaciones fantásticas, se trata de una historia de aventuras clásica tanto en lo que respecta al guión como al dibujo. La estructura dispuesta por Dingess es totalmente lineal, basando la narrativa en el mencionado diario de viaje escrito por Clark, alternando con los diálogos de los personajes, recurriendo a la sorpresa y la acción para mantener en vilo al lector. Un pequeño detalle, pero no por eso menos relevante, son las cuotas de humor que suele añadir en momentos precisos de los diálogos, relajando un poco el tono del cómic a pesar de lo dramático del asunto.
Por el lado del dibujo de Roberts, reiteramos ratificando lo dicho al comentar el #1: es un estilo con rasgos realistas aunque estilizado, preocupado por los detalles, con mucho trabajo en el diseño creativo de los personajes (y en particular de los elementos propios de esta historia), que también se ocupa de la expresividad de sus figuras como de la disposición de página al servicio de la narración. A esto añadimos una nota sobe el trabajo de color de Owen Gieni, importante tanto para la ambientación de las escenas (notable capacidad de exhibir la iluminación precisa, por ejemplo) como cumpliendo fines narrativos y estilísticos en consonancia con las tareas del dibujante.
La ejecución tan trabajada por el equipo creativo es esencial para que esta serie tenga lectores (que los tiene, ubicándose entre las 20 más vendidas de las independientes), dado que lo que cuentan y el estilo narrativo no aportan nada especialmente original; como ya dijimos, las maneras son clásicas y en esencia la historia de este primer arco argumental es una de zombies como tantas hemos visto últimamente, más allá de algunas características particulares.
Sucede que sin ser un cómic muy novedoso, está lo suficientemente bien logrado como para valer como un sólido entretenimiento. Dado que recién comienza la misión y la expedición de Lewis y Clark se extendió por dos años, esta serie puede seguir narrando aventura tras aventura de esta manera entretenida por un tiempo prolongado. Y mientras sigan manteniendo los autores la cuota de creatividad suficiente y las capacidades demostradas en estos primeros números, será un cómic, más que digno de ser leído mes a mes.