FIFA marca la cancha para las candidaturas al Mundial 2030
Aunque el Consejo postergó la publicación del reglamento completo, un documento con el resumen de requisitos mínimos plantea una alta exigencia para los aspirantes a anfitriones
La semana pasada no hubo actualización del newsletter de esta sección porque me tomé el feriado de la Bandera Argentina… pero también especulaba con la reunión del Consejo de FIFA que debía suceder en esos días definiendo el reglamento de postulaciones para el 2030. El miércoles 21 finalmente se publicó la orden del día de la reunión que se realizaría el viernes 23. Al mediodía argentino estaba atento a las novedades que surgieran de la entidad rectora del fútbol mundial hasta que llegaron, pero no trajeron todo lo que esperaba.
El lanzamiento formal del proceso de postulación había sido postergado y los reglamentos serían entonces publicados en la próxima reunión del Consejo, en septiembre u octubre, y la votación para su elección también se pospuso al último trimestre del 2024. Sin embargo, sí se publicó (y se envió para su consulta a las asociaciones interesadas) un resumen de los requisitos generales para ser anfitrión del Mundial 2030, con el objetivo de que se conociera a fondo “qué se necesita para albergar la competición, como las infraestructuras exigidas, el marco legal que se debe constituir y los objetivos sociales y medioambientales imprescindibles” para “ayudar a las asociaciones miembro a evaluar su capacidad para organizar la competición”. En pocas palabras, evitar candidaturas que no estuvieran a la altura de lo que FIFA define como necesario.
Luego de una lectura de ese documento de FIFA, todas las postulaciones quedan en jaque ya que son estándares mínimos muy difíciles de cumplir. Vamos a repasar a continuación algunos de ellos. Es de notar, antes que nada, que una de las primeras declaraciones de la comunicación de FIFA indica (en negrita y subrayado) que “en caso de que una candidatura no pueda demostrar que cumple con alguno de estos requisitos, la FIFA tiene derecho a determinar que dicha candidatura no cumple con los requisitos mínimos para organizar la competencia y que dicha candidatura no es elegible para su consideración ni presentación ante el Consejo/Congreso de la FIFA”. Pero antes revisemos las principales cuestiones del resumen de requisitos generales.
Requisitos de infraestructura
En el apartado dedicado a estadios señala que se establece un nivel mínimo de 14 estadios de los cuales la mitad tienen que ya estar construidos o en construcción avanzada con capacidad (todos sentados) de 40000 para los partidos de grupos, dieciseisavos, octavos y cuartos de final y tercer puesto, de 60000 para semifinales y de 80000 para la final y el partido inaugural. Además, todas las tribunas de los estadios deberán estar cubiertas con un techo. Con este requisito ya quedan afuera la mitad de los estadios postulados tanto por la propuesta sudamericana pero también la europea.
Y las exigencias para los estadios siguen: un sistema funcional de calefacción, aspiración y ventilación que garantice la eliminación del agua superficial inmediatamente antes o durante el partido; dos pantallas de vídeo gigantes de 200 m² como mínimo; ubicaciones apropiadas en el estadio o en sus inmediaciones que puedan servir para albergar servicios de hospitalidad, incluidos los palcos (al menos el 30% de los asientos de hospitalidad de un estadio deberán destinarse a palcos)... y más detalles sobre VIP, estacionamientos, etc.
En cuanto a los campos de entrenamiento, se piden 72 opciones con su hotel respectivo en total, considerando cuatro por cada subsede y dos para árbitros. El hotel referido debe estar ubicado a no menos de veinte minutos en automóvil. A los alojamientos para las delegaciones de los seleccionados y árbitros, se deben sumar también hoteles para los grupos de oficiales de la FIFA y por supuesto para el público general (en esto último se pueden incluir hostels, Airbnb y afines) considerando al menos un 20% de la capacidad del estadio que alberga la ciudad.
En conjunto, asimismo, cada ciudad debe ofrecer dos sitios posibles para el Fan Fest en una ubicación icónica, que pueda recibir un alto volumen de tráfico a pie y que sea de fácil acceso por todos los medios de transporte y que ofrezca un ambiente seguro.
Apoyo gubernamental
El compromiso de los gobiernos no debe ser solo una carta de intención sino que se exigen permisos especiales a nivel impositivo y de migraciones, entre muchos otros. Por ejemplo, en esos dos temas, se solicita a los gobiernos un entorno libre de visados o que facilite los procedimientos de visado existentes y que proporcione una exención de impuestos a las asociaciones nacionales, confederaciones continentales, miembros de FIFA, proveedores de servicios de FIFA, medios de comunicación oficiales, contratistas de FIFA y ciertos particulares designados especialmente.
Además, se debe garantizar la importación y exportación de dinero hacia dentro y fuera de los países anfitriones a través de transferencias bancarias, y el intercambio y conversión de monedas irrestricto y libre de impuestos entre las locales, dólares estadounidenses, euros o francos suizos.
Por otra parte, cada uno de los gobiernos debe expresar su compromiso a respetar, proteger y sostener los derechos humanos y laborales de todos los implicados “con especial atención a la provisión de seguridad, el posible reasentamiento y desalojo, los derechos laborales de los trabajadores (incluidos los de los trabajadores migrantes), los derechos de los niños, la igualdad de género, la libertad de expresión y de reunión pacífica, y la protección de todas las personas frente a cualquier forma de discriminación”, y que de ocurrir algún hecho que los vulnere los gobiernos debe asegurar recursos para remediarlo que incluyen pero no se limitan a denuncias para investigar, sancionar y reparar los daños.
Medio ambiente y sociedad
El último aspecto general que considera el documento de la FIFA son las repercusiones medioambientales y sociales que puede tener el Mundial en sus sedes, con un compromiso de acordar con las normas internacionales de sostenibilidad. Este no se atañe únicamente al mes durante el que se juega el campeonato del mundo sino que también contempla las consecuencias a mediano y largo plazo.
Estas consideraciones se aplicarán, además de a los derechos humanos ya mencionados, a los medios de transporte, a los alojamientos, al consumo de energía y a la gestión de los residuos generados. Y según cada especificidad dentro de estos grandes temas, se exigirá el compromiso de todas las partes implicadas incluyendo a autoridades aeroportuarias y de turismo, y por supuesto a las entidades a cargo de cada sitio de entrenamiento y de los estadios (clubes, municipios, etc.).
La precisión de las exigencias alcanza también a las fuerzas de seguridad, la libertad de prensa y hasta a las políticas de consumo de tabaco.
Primeras impresiones
A primera vista ninguna candidatura de las presentes está completamente capacitada para las exigencias de infraestructura. Cuentan con estadios y campos de entrenamiento y pueden resolver la hotelería, pero no todavía con los estándares mínimos postulados. Por tanto, la postergación decidida por el Consejo de FIFA se puede entender para dar tiempo a las asociaciones interesadas en argumentar cómo adaptarán lo existente a las exigencias requeridas.
En lo referido al apoyo gubernamental es un punto donde puede flaquear España (recientemente la cabeza de la federación española Luis Rubiales se quejó por falta de respaldo del gobierno de su país) si no lo corrige a tiempo.
La experiencia argentina reciente con el Mundial Sub-20 le da una ventaja en ese aspecto, ya que incluso con su panorama socioeconómico muy complicado, no tuvo reparos ni problemas en otorgar todos los permisos y exenciones requeridas, con el añadido de que ese torneo había sido rechazado en Indonesia por la presencia de israelíes en el mismo.
La de Arabia Saudita será probablemente la más afectada por los cuestionamientos de derechos humanos (aunque Qatar fue sede con innumerables denuncias al respecto) y la ONG Amnistía Internacional se expresó al respecto con un fuerte comunicado con base adicional en una encuesta al público: “La FIFA debe aplicar rigurosamente las normas más estrictas en materia de derechos humanos a la hora de evaluar todas las candidaturas para albergar su torneo insignia, exigir planes de acción claros en materia de derechos humanos y rechazar cualquier candidatura que no demuestre de forma creíble cómo se prevendrían, supervisarían de forma independiente y remediarían los graves riesgos para los derechos humanos en caso de que se produjeran abusos".
En efecto, durante estos mismos días el diario Marca español publicó un trascendido indicando que Arabia bajaría su intención de recibir el Mundial 2030. Las especulaciones fueron en diferentes direcciones, principalmente considerando una negociación entre árabes con europeos y africanos, así como que el hecho de que su proyecto no estaría acorde a los reglamentos y esto puede tratarse por estas exigencias que exceden a lo futbolístico (además de que no cumple con el requisito de rotación continental). No ha habido información oficial, sin embargo, con lo cual queda la expectativa en el aire. Y la postergación del proceso de selección por parte de FIFA en conjunto con la publicación de este documento y todo lo que implica, le da una vida adicional a la intentona árabe.
Pero claro que esa cuestión no se limita a complicar a Arabia Saudita. Los casos de discriminación que resonaron en los medios de comunicación tampoco son para minimizar y afectan a todos los candidatos. Este es un aspecto en el que España queda muy comprometido e incluso hubo pedidos en contra suyo para que no reciba el Mundial por este tema. Sudamérica no está mucho mejor, dado que cada partido de Sudamericana o Libertadores tiene alguna denuncia por discriminación, y hasta durante el Mundial Sub-20 la delegación brasilera también presentó quejas al respecto.
El escrutinio sobre las propuestas de las candidaturas será muy ajustado, no solamente observando la infraestructura y sus posibilidades, sino también su trabajo humano y medioambiental. Y la reserva de FIFA de descartar candidaturas a discreción por no cumplir los mínimos requeridos plantea un largo camino y un final abierto para la decisión de la sede de este Mundial.
También pueden apoyar este trabajo independiente colaborando a que me compre “el café” para mantener este espacio, o colaborar “a voluntad” en los enlaces de acá abajo: